El amate surge en la época precolombina. Este se utilizaba para hacer estandartes, libros sagrados o códices y eran utilizados como tributo que hacían los pueblos hñañhus a los emperadores aztecas. Se extrae un trozo de la corteza de 4 árboles (jonote colorado, jonote blanco, mora y chalame). Se hierve con cal y ceniza, luego se deja a reposar algunos días. La pasta se debe extender y se golpea con una piedra plana. Una vez seca, esta lista para su decoración.
San Pablito Pahuatlán, Puebla.